Chile Panameño

Soy el chile Panameño

 

Tengo problemas de identidad y no me molesta, lo disfruto un poco, soy una especie de habanero caribeño. En Costa Rica se me llama Chile Panameño; los nativos yoruba de Nigeria me llaman Rodo Ata y Kpakpo Shitto me llaman los nativos de Acra en Ghana. En Guyana me llaman el Pimiento de Bola de Fuego; en las Islas Maldivas me dicen Githeyo Mirus. En Panamá soy el Ají Chombo, soy muy similar a lo que los gringos llaman Scotch Bonnet o Scotty Bons, algo así como pimientos Bonney o pimientos rojos del Caribe; un fruto que pica y huele muy bien, pero soy muy diferente a los demás.

Chile panameño picante
Chile Panameño

¿Para qué pico se preguntarán?, pues la verdad pico porque me da la gana y porque tengo un componente químico que se llama capsaicina, el cual desarrollé durante cientos de miles de años sin ayuda de nadie.

Muy quitado de la pena, vengo del sur del mundo, de dónde vienen muchas cosas que comemos actualmente. Muchos piensan que vengo de México, de la India o de Perú. Hace poco encontraron rastros míos en un remoto lugar de Ecuador, entonces no se sabe realmente de dónde provengo; yo digo que soy de todo lado. ¡Qué importa dónde se nace, importa dónde se enchile! decía mi abuelita.

Lo cierto es que pertenezco al género capsicum chinense, que incluye 200 tipos de chiles y aunque mi género se cultiva alrededor del mundo, existo con mayor frecuencia en México, Centroamérica y el Caribe.

Toda clase de habanero se caracteriza por un intenso aroma frutal y un nivel de picor alto, con algunas excepciones. La península de Yucatán es el mayor productor de habanero amarillo y rojo, que constituye la variante más popular y picosa dentro del género capsicum chinense. En otras regiones del mundo como Jamaica, Costa Rica y Panamá, se cultivan las variedades del tipo Scotch Bonnet, como es mi caso y se nos conoce también como pimientos rojos del Caribe, menos picantes y ligeramente dulces.

¿Dónde encuentro el chile picante?

Chile panameño
Chile Panameño

Soy bastante popular, tanto así que ya estoy en todo el mundo y por todo lado aparezco. Mi plan de vida era sencillo: tenía que evitar los mamíferos a toda costa para que no me comieran y atraer a los pájaros para que propagaran mis semillas, porque ellos no se enchilan, por eso me hice picante a propósito o por evolución, como le quieran llamar. Yo lo llamo determinación, eso es lo que quería y lo logré por miles de años hasta que apareció el humano.

Logré ahuyentar a los primeros valientes que me probaron. Mi color rojo intenso no era una amenaza suficiente para esta bestia semi-peluda nueva, mi picor tampoco, mi olor menos porque me gusta oler bien, así que no podía pelear esa lucha.

Este bípedo sin pelos acostumbró su paladar a mi picor y el muy astuto me comenzó a mezclar con otros de mis compinches; Capitán limón, Aliento de Ajo y el Yerbas, entre otros. Y pues nos llevamos bien, no voy a mentir. Nos comenzaron a llamar Salsa Picante, somos inseparables una vez que nos juntamos. Nos gusta hacer de todo juntos, ir a parrilladas, desayunos, hasta bodas nos han invitado y nos hemos colado ¿Por qué no admitirlo a estas alturas postpandémicas?

En Costa Rica me usan mucho para las recetas de estilo caribeño como el Rice’n Beans, Rondón, los deliciosos Patís (una especie de empanadas de carne, picante muy adictivo), y los Cevichitos Ticos, uno más rico que el otro hasta formar un círculo de picor y sabor infinito.

Chile Monoloco / Chile Jalapeño
Chile Jalapeño

Yo por mi lado, humildemente, me gusta ver a la gente llorar cuando me prueban; ver como los amigos se burlan y como se retan entre ellos para ver quien me puede soportar más. ¡Ahí les doy con todo! Tengo varios conocidos y familiares con diferentes tipos de picor y cuando la cosa se pone seria y hay alguien muy bocón, pues llamo a mi amiga de la escuela Carolina Reaper. Ella es la más picante de todos los chiles y picante picante, no picante de picante, no sean malpensados. Ella tiene un récord Guinness, así que no hay mucho que discutirle, no para de hablar de su bendito premio; cansa, pero es real, no se lo podemos negar.

Hay un primo que viene de México, se llama Jalapeño y le decimos Chuz. Es increíblemente gracioso, no para de contar chistes y su picante es bastante llevadero, un buen chile para comenzar en esto del picante. Es como ver una esmeralda oscura llena de brillos blancos y olor a verde. Cuando se ahúma se convierte en Chipotle, la metamorfosis máximus, el cambio, el ciclo de la vida, jakuna matata maderfokers.

Chile Monoloco / Rocoto
Chile Rocoto, originario de Perú

Otro primo que me gustaría conocer más es el Peruano Rocoto, el Cuy. Es gordo,  lleno de carne y rojo como un tomate, por eso le dicen también chile tomate. Le deben de decir muchos nombres, me gusta que pica el doble de lo que debería picar. Es el único chile que tiene esta propiedad, herencia de alguna tribu peruana o una maldición española. Lo cierto es que sus semillas son negras como almas atrapadas esperando que las suelten para cumplir sus penas en paz. El Rocoto o Locoto, es una trampa en la que caen los que somos víctimas de la apariencia, se ve inocente y delicioso pero es culpable y explosivo.

Chile Monoloco / Ají Peruano
Ají Peruano

El Ají Peruano es otro primo de Perú que no conozco mucho pero me intriga. Debe tener secretos maravillosos; sé, de buena fuente, que su piel amarilla le da vida a los bosques y los pájaros lo comen por envidia. Ese amarillo naranja cautiva y llama, pretende picar poco pero no nos engaña, pica suficiente para callar a cualquiera.

Hay una chica que viene del norte, se llama Cayena. Ella es para mí la más bonita de todas las clases de chile que existimos, estoy enamorado y qué? Cada uno tenemos lo nuestro, pero Cayena es la figura por excelencia de un chile picante. Es bella. La usan mucho para hacer salsas fermentadas, les da un color rojo bello, profundo, meditativo, hay que sentarse a verla como enchila a todo mundo sin importarle nada, algo así como quítate que voy, Chile Fogata le deberíamos decir porque arde y nos da vida!

Chile Monoloco / Fantasma
Chile Fantasma

De la India viene el primo chile fantasma, nos da un poco de miedo, le decimos el “Darks”. Vive resentido porque Carolina Reaper le quitó el premio hace años. Es el que no habla en las cenas de navidad, llega de negro y no participa en el amigo invisible. Lo único que hace es enchilar todo lo que toca, es como un insoportable rey midas de picor, uno no puede ir al baño después de que fue él. A mí me pasó hace como 7 años y todavía lo recuerdo con dolor. 

No es gracioso, cuando les pase algo así de picante recuerden que el picor es una oleorresina, no se puede lavar con agua, es como lavar un sartén lleno de grasa con agua; por eso uno tiene que consumir algo con grasa como la leche, o algo que lo atrape como el pan. El ardor es una sensación como la de quemarse, similar a la menta que refresca. Nosotros los chiles calentamos, damos la sensación de quemar, ¡me encanta!

Cuando se enchilen la boca el pan o la leche ayudan, si es otra parte del cuerpo pueden usar leche o jabón con aceite. Nuestro propósito en la vida es enchilar, así que la culpa no es de nosotros, es suya.

 

Chile Dulce
Chile Dulce / Ají Pimiento / Pimiento Morrón

Hay un primo que me cae mal, lo admito, se cree la gran cosa, es el Chile Dulce. No lo soporto, no tiene nada de picor, no sé por qué lo metí en la conversación, pero es de sabor especiado con un peculiar aroma afrutado, su variante más cercana es el Ají Dulce Amarillo y junto a él también está el Numex Suave, que tiene una apariencia más alargada y un sabor ligeramente ácido, pero no picante. Estas variantes de habanero se cultivan principalmente en las Islas del Caribe.

Hablando de niveles de picor, hay una escala, se llama la escala de Scoville y mide nuestra capsaicina. Osea, lo que picamos, es decir, nuestro componente químico, este tal Chile Dulce por ejemplo tiene CERO unidades de Scoville, o SHU, Scoville Heat Units, y ese cero nos comprueba una vez más lo posador que es.

Siguiendo en esa línea de picores, mi primo mexicano preferido el Chuz como le llamamos. Llega a 4.000 en esa escala Scoville, bajito dirían algunos pero nunca es bajo cuando la enchilada es buena dirían otros. Así que para todos hay gustos, el Ají Peruano, Rocoto, Cayena, yo, el panameño, mi hermanillo el Habanero, y otro montón de la gallada andamos entre los 50.000 y los 300.000 SHU, buenos picores, además funcionamos muy bien para mejorar el sabor de las comidas, somos una fuente rica en vitaminas A y C, antioxidantes y capsaicina, ayudamos a manejar el dolor de cabeza y regular el metabolismo!

Chile Fantasma
Chile Fantasma

Arriba en el monte de olivo picoso, están los pesos pesados, el Darks de chile fantasma que llega a 1.000.000 SHU, el Escorpión que es otro primillo que da miedo, ni hablo de ese, que llega a 1.400.000 SHU y coronando está la guerrera Carolina que les conté hace rato, con 2.000.000 SHU. Es una absoluta locura, nadie sabe para qué hace esas cosas pero bueno, la respetamos y defendemos a muerte su decisión de enchilar.

Hay mucho bicho raro que están haciendo en laboratorios. Nos da miedo pero a la vez emoción porque sabemos que nos volvemos parte de sus vidas.

 ¡Si uno enchila ganamos todos!